OBRAS PRECEDENTES EN EXPOSICIÓN:
Lago, 2011
De la serie Registro de Territorio (Lago de Valencia),
Porción de territorio 7, Punta Cabito, 2012-2013
Registro de Territorio (Lago de Valencia),
Porción de Territorio: 6.- Punta Palmita, 2014
Marcas de Tacarigua, 2012
INMERSO EN EL TERRITORIO [primer registro indicial en el Mar Caribe], 2014
PORCIONES DE TERRITORIO
LAGO DE VALENCIA
Porción de Territorio: 1.- El Indio, Maracay, Aragua, 25/03/2011. 2016
Porción de Territorio: 2.- Bahía Paraíso, La
Cabrera, Carabobo, 15/03/2012. 2016
Porción de Territorio: 3.- Punta Macapa,
Magdaleno, Aragua, 20/03/2012. 2016
Porción de Territorio: 4.- Puntica de Yuma,
Yuma, Carabobo, 20/03/2012. 2016
Porción de Territorio: 5.- Isla de
Tacarigua(El Burro), Carabobo, 20/03/2012. 2016
Porción de Territorio: 6.- Punta Palmita, La
Cabrera, Carabobo, 20/03/2012. 2016
Porción de Territorio: 7.- Punta Cabito,
Guacara, Carabobo, 03/04/2012. 2016
Porción de Territorio: 8.- Desembocadura del Río
Los Guayos,
Los Guayos, Carabobo, 03/04/2012. 2016
Levantamiento Cartográfico del Lago de
Valencia. 2016
PORCIONES DE TERRITORIO
LAGO DE MARACAIBO
Porción de Territorio: 1.- Las Pulgas,
Maracaibo, Municipio Maracaibo,
Zulia, 23/02/2015. 2016
Porción de Territorio: 2.- Cabimas, Municipio
Cabimas, Zulia, 25/02/2015. 2016
Porción de Territorio: 3.- Isla Zapara,
Municipio Almirante Padilla,
Zulia, 11/11/2015. 2016
Porción de Territorio: 4.- Puerto Bachaquero, Municipio Baralt, Zulia, 13/11/2015. 2016.
Porción de Territorio: 5.- Chamita, Punta
Concha, Municipio Colón,
Zulia, 09/06/2016. 2016
Porción de Territorio: 6.- Bobures, Municipio
Sucre, Zulia, 10/06/2016. 2016
Levantamiento Cartográfico del Lago de
Maracaibo. 2016
MARCAS DE AGUA
Maracaibo
Cabimas
Isla Zapara
Puerto Bachaquero
Punta Concha
Bobures
Vista de la Instalación
Detalle de Marcas de Agua
MARCAS NATURALES
Vista de la instalación
VISTAS GENERALES
Obras Precedentes
Obras Precedentes
Porciones de Territorio Lago de Valencia
y Levantamiento Cartográfico
Porciones de Territorio Lago de Maracaibo
y Levantamiento Cartográfico
Marcas de Territorio y Marcas de Agua
Marcas de Territorio
Lagos de Valencia y Maracaibo
Detalle de Marcas de Territorio
Marcas Naturales (Objetos Encontrados y Registro Fotográfico)
y Registro de Territorio (Sello Húmedo del Logotipo del proyecto)
Marcas Naturales (Objetos Encontrados)
Detalle de Marcas Naturales
Registro de Territorio
Detalle de Registro de Territorio
Vistas Generales
Invitación a la exposición
- Sala La Caja, Centro Cultural Chacao, Caracas.
26 de junio - 4 de Septiembre.
Mirar un Paisaje
"Mirar un paisaje...
Pensar en una región...
Ver la realidad...
Son formas artísticas, tanto como hacer un cuadro
O como verlo"
Claudio Perna
El mirar de Hayfer Brea, el recortar el mundo exterior en un encuadre para determinar que aquella naturaleza vista es un paisaje, ha sufrido diversas variaciones que especulamos encierran en su diálogo intestino, simultáneamente, elementos correspondientes a la tradición visual moderna -heredera de la pintura- y al procedimiento o estrategia contemporánea ligada al conceptualismo o postconceptualismo.
A través del tiempo, en los quince años en los que la montaña, primero, y los recursos hídricos -lagos y el mar Caribe- después, han sido leit motiv de su obra, la aproximación a lo mirado, ha contado con el medio fotográfico como herramienta constante y punto de partida para delimitar aquello que para Brea es la representación de un paisaje.
Son pues, paisaje y fotografía, elementos persistentes en su cuerpo de trabajo. Sin embargo, la aproximación a ambos denota ese diálogo interno, ese fluir de ida y vuelta entre la modernidad y la contemporaneidad.
¿En qué residirían estos elementos, estos índices, que como en su propio trabajo, permanecen como rastros de un tiempo y un lugar?
De la modernidad en y desde la montaña, hacia el mar
Partimos de la selección del objeto representado como síntoma de esa modernidad que convive en la obra de Brea. No sólo en tanto se inscribe dentro del género del paisaje, una larga y anclada práctica en las artes venezolanas -como herencia de la profunda huella dejada por la Escuela de Caracas- sino porque la elección misma de la icónica y monumental figura del Cerro El Ávila en sus trabajos iniciales, develan un apego a una cierta visión idealizada del paisaje que desde la montaña, y ahora hasta los lagos y el horizonte del mar, impone una visión frontal cartesiana, desde la que se domina lo observado.
Aún cuando la resolución formal en la representación del cerro -diferente al de las obras de Registro de Territorio- establece como paisaje una figura abstraída -una silueta, un contorno vaciado, delimitante- la mirada que todo lo abarca en ese plano frontal horizontal, de aguas, mares y accidentes geográficos, reconoce en este la tradición pictórica de la que proviene.
El procedimiento de esa abstracción que paulatinamente va abriéndose camino hacia la utilización de la imagen fotográfica -más que como fragmento que sugiere la totalidad de lo delineado de sus primeros trabajos- como registro de una acción en la que el artista pasa a formar parte incluso del paisaje fotografiado de Registro..., encierra igualmente dualidades que se mueven, a nuestro juicio, entre la comprensión del medio como traducción del lenguaje pictórico y la utilización de la fotografía como documento, ligándolo a procedimientos que indudablemente remiten a referentes del conceptualismo.
De la fotografía como medio, del índice
Es quizás en el empleo de las nociones ligadas al medio fotográfico como se evidencia el recorrido de apertura hacia mecanismos de comprensión de esos accidentes geográficos, más como lugar y territorio, que como paisaje.
La visión idealizada de la montaña-ícono, tuvo en la foto fragmentada, blanco y negro inicialmente, a color después, el vehículo para componer ese todo que sugería la omnipresencia del Ávila.
Si bien toda fotografía es un índice, pues es rastro del objeto fotografiado -inseparable de su referente- en las imágenes utilizadas para estos trabajos, tanto para delinear la silueta de la montaña como para completar o sugerir esa fracción de paisaje "real" del cual fue abstraída, la imagen fotográfica funciona como la representación pictórica de un paisaje contemplativo, donde el ser humano, sus efectos y transformaciones, no lo manchan, no lo contaminan, aun en la serie de donde monumentos modernos de Caracas, a su vez delineados, dialogan con esa montaña, que en nuestro imaginario es siempre, también, monumento.
Sin embargo, el registro del proceso de abstracción y transformación del paisaje en contorno, empieza a aparecer como parte de la obra, develando las estrategias con las que el artista se aproxima a la construcción de la imagen, hasta llegar a la aparición misma de Brea -en acción performática- que impregna de agua de lago los papeles cándidos que junto a la fotografía, entonces, se muestran en exhibición como doble índice. Un mecanismo similar a los operados desde el conceptualismo en el que fotografía y objeto, son confrontados.
Objetos que incluyen aquellos encontrados por el artista en esas ribas, testimonios del paso del hombre, índices también estos de esa agua presente allí y acá. Ubicuidad extraña de una transformación territorial que se evaporan en las superficies de las piedras, botellas e hitos, que nos recuerdan también el efecto que tenemos sobre la geografía. Memento de un lugar. El desplazamiento del autor de la posición del que mira, al de quien es a la vez mirado, comporta además un recorrido físico de levantamiento cartográfico que es registrado en un mapa, enunciado, identificado por el artista con el sello creado para la serie Registro de Territorio.
La vinculación de mapas e imágenes, utilizada por artistas como Miguel von Dangel y Claudio Perna, se distingue sin embargo, en la obra de Brea justamente por el tratamiento que la imagen fotográfica hace de lo fotografiado. A diferencia de los trabajos de Registro..., el medio fotográfico en la obra de Perna ha sido destecnificado: una imagen vernácula de archivos encontrados, una Polaroid, una postal, sea producida por el artista o no, se erige como vínculo entre ese archivo, ese índice, y la geografía como espacio y coordenada en la que operan los cambios del hombre. Fotografía como cotidianidad en acción sobre el paisaje.
En Registro de Territorio, el medio fotográfico es índice, pero a la vez sistematización de la mirada, registro repetido de un gesto de inmersión en ese paisaje en el que lejos de la cotidianidad, el artista vuelve a aparecer en escena, quizás no ya como el referente de "todo hombre es artista", sino tal vez, usando las categorías de Barthes, como Operator que, inserto en lo fotografiado, nos indica simultáneamente que esos papeles blancos y el horizonte son una bifurcación del mismo Punctum, que nos conduce el mirar.
Costanza De Rogatis
Registro de Territorio 2011-2016
Registro de Territorio es un proyecto a gran escala, que nace de una necesidad de avanzar en el estudio y presentación de otras visiones y maneras de plantear el paisaje. Maneras que ya no lo hacen desde la representación de la montaña como eje temático, sino yendo al encuentro con otros elementos naturales en interacción directa con el entorno.
Se trata de ir más allá de la contemplación, para formar parte de ella e incluso integrarse en ella, así como de indexar esa experiencia, al registrar los gestos, indicios y anotaciones que devengan de esos cruces y acciones.
A partir del concepto de "paisaje cultural" que la UNESCO ha adoptado¹, y que está propuesto en la Convención del Patrimonio Mundial, esta obra procesual e indicial exige recorridos geográficos que abarcan y exploran la hidrografía de una región particular [lagos, ríos, mares] y para eso lleva a cabo una serie de inmersiones de papeles de acuarela en estos cuerpos de agua. El resultado es el trazo de una línea de horizonte. Es decir: la parte sumergida, al humedecerse, se ha impregnado de paisaje y esta experiencia deja una huella como consecuencia de esa interacción, registrando una "porción de territorio", mediante la acción performática.
El registro fotográfico de todos los procesos, los contextos y las experiencias en torno a esta acción permiten registros doblemente indiciales: son, por un lado, huellas que devinieron de la acción de sumergir en el agua el papel, se marcan y hacen referencia directa a la acción de la cual proceden; y, por otro lado, el registro de la acción en sí convierte a la fotografía en otra huella, en un registro de la realidad².
Al mismo tiempo, la acción de sumergir el papel en distintas localidades o puntos de un mismo territorio alcanza una extensión espacial en la que reúne en una zona geográfica, viajar hasta allí, hacer un sondeo visual, encontrar el sitio, realizar la inmersión y marcar el territorio en el papel, hasta registrar todos los momentos de la acción fotográficamente, crear las diferentes presentaciones formales (como levantamientos cartográficos, registros contextuales y otros registros indicíales) mostrando finalmente este grupo de obras resultantes en esta exposición.
Se trata de ir más allá de la contemplación, para formar parte de ella e incluso integrarse en ella, así como de indexar esa experiencia, al registrar los gestos, indicios y anotaciones que devengan de esos cruces y acciones.
A partir del concepto de "paisaje cultural" que la UNESCO ha adoptado¹, y que está propuesto en la Convención del Patrimonio Mundial, esta obra procesual e indicial exige recorridos geográficos que abarcan y exploran la hidrografía de una región particular [lagos, ríos, mares] y para eso lleva a cabo una serie de inmersiones de papeles de acuarela en estos cuerpos de agua. El resultado es el trazo de una línea de horizonte. Es decir: la parte sumergida, al humedecerse, se ha impregnado de paisaje y esta experiencia deja una huella como consecuencia de esa interacción, registrando una "porción de territorio", mediante la acción performática.
El registro fotográfico de todos los procesos, los contextos y las experiencias en torno a esta acción permiten registros doblemente indiciales: son, por un lado, huellas que devinieron de la acción de sumergir en el agua el papel, se marcan y hacen referencia directa a la acción de la cual proceden; y, por otro lado, el registro de la acción en sí convierte a la fotografía en otra huella, en un registro de la realidad².
Al mismo tiempo, la acción de sumergir el papel en distintas localidades o puntos de un mismo territorio alcanza una extensión espacial en la que reúne en una zona geográfica, viajar hasta allí, hacer un sondeo visual, encontrar el sitio, realizar la inmersión y marcar el territorio en el papel, hasta registrar todos los momentos de la acción fotográficamente, crear las diferentes presentaciones formales (como levantamientos cartográficos, registros contextuales y otros registros indicíales) mostrando finalmente este grupo de obras resultantes en esta exposición.
¹ "Paisaje es una porción de territorio que puede incluir aguas, tanto de costa como de tierra adentro, tal y como la ha recibido su población, siendo su aspecto el resultado de la interacción de factores naturales y de factores humanos". Por lo tanto, la definición de paisaje incluye tres aspectos fundamentales: la dimensión física (el paisaje es el territorio), una dimensión subjetiva y cultural (es una porción de territorio, pero sin olvidar los valores subjetivos que la población le atribuye) y, finalmente, la dimensión temporal/causal (el aspecto del paisaje como resultado de la interacción entre el hombre y la naturaleza)”.
² Dice Rosalind Krauss, en Lo fotográfico por una teoría de los desplazamientos, que “La fotografía forma parte de la clase de signos que se definen como índice, como marca significante cuya relación con la cosa que representa es el haber sido producido por su referente […] una huella de algo que se hallaba en el ángulo de visión de la cámara: cosas que se impresionaron directamente sobre la emulsión de la película, (o el papel) como la huella de los pasos sobre la arena […] una sombra proyectada, etc.” (Editorial Gustavo Gili, SA, Barcelona, 2002)
Hayfer Brea
La amplia tradición paisajística en el arte venezolano no ha sido descartada por el artista contemporáneo, quien ha sucumbido al deseo de re-interpretarlo con una nueva mirada, valiéndose de nuevos lenguajes y medios que respondan a sus necesidades expresivas. La síntesis, la evocación y la apropiación, son sólo algunas de las maniobras de comunicación presentes en las representaciones más contemporáneas del género artístico.
Con Registro de Territorio, Hayfer Brea avanza en el estudio del paisaje desde un enfoque que privilegia la interacción directa con el entorno y el encuentro con los elementos naturales. El proyecto propone recorridos geográficos que abarcan y exploran la hidrografía de los lagos de Valencia y Maracaibo. Una serie de papeles inmersos en estos cuerpos de agua constituyen el primer nivel de registro. Un segundo nivel proviene de la fotografía como archivo de sus acciones performáticas.
Al recurrir a referencias geográficas emblemáticas de nuestra geografía, esta propuesta no está exenta de una reflexión en cuanto a las causas de los cambios cualitativos ocurridos en su morfología y en nuestra corresponsabilidad con el medio ambiente, y de cómo se ha modificado la idea de paisaje para la sociedad contemporánea.
Claudia Urdaneta
Presidenta
Fundación Centro Cultural Chacao.
(...) La exposición “Registro de Territorio” forma parte de un proyecto de amplio alcance. Reunió, como su nombre lo indica, los asientos fotográficos de las acciones performáticas que el artista llevó a cabo en los lagos de Valencia y Maracaibo. En estas, Brea introducía una hoja de papel en varios parajes de estos lagos, permitiendo que el agua dejará, a modo de acuarela, su mancha horizontal sobre el soporte. Las fotos muestran el momento en el que el artista sumerge la hoja en el agua, por lo que él forma parte también de la imagen. En estas piezas, Brea subvierte los modos de representación, haciendo que el paisaje mismo deje su impronta plástica sobre el soporte y subrayando, al mismo tiempo, la intervención mediadora del artista en el proceso de “representación”. Considero este trabajo su aproximación más arriesgada en su investigación sobre los modos inéditos de estudio y representación del paisaje, por cuanto reflexiona sobre los mecanismos que encubre esta representación, desnudando sus estrategias fundamentales.
“Registro de Territorio” incluye como acción, no sólo los registros, sino el entramado de numerosos recorridos, las reiteradas visitas, y las acciones logísticas que se llevan a cabo para lograrlos.
Katherine Chacón.
Revista Artnexus N˚ 103 Dic – Feb 2016
Crónicas. Caracas / Venezuela. Páginas 106-107.
Link para descargar el Catálogo: http://centroculturalchacao.com/catalogos-lacaja/
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