Variaciones en torno a una linea... 2007.






























-Galería Spacio Zero. Caracas. 
13 de Abril-13 de Mayo 2007


Variaciones sobre una línea representa un elocuente compendio de la obra realizada por Hayfer Brea en los últimos 2 años, pero que resulta de una larga experiencia explorando la iconografía de La Montaña, a través de la sutil combinación del lenguaje del dibujo con la fotografía, la pintura y la instalación.
Resulta peculiar en el contexto actual del arte joven venezolano, un artista que persiga con tanta sencillez a una línea y sus devaneos sobre soportes tan disímiles como el cemento, el papel, la fotografía; y sus combinaciones con materiales nobles y de desecho, la publicidad y el dibujo clásico. Pero, cuando lo que se persigue no es tanto un trazo sino un hilo conductor del pensamiento, vemos como se llena de sentido inmediatamente cuanto nos presenta en estas variaciones, que nos ofrecen una reflexión sobre el dibujo y su múltiples relaciones con los géneros del arte plástico contemporáneo. Por otra parte, la significativa apropiación de la fotografía, que es usada como elemento estructural en su dibujo, pareciera acercarnos a una original propuesta de creativa que penetra en el orden y disposición de las formas para brindarnos un nuevo punto de vista en el arte actual.

Tomás Rodríguez Soto

Hayfer Brea ha recorrido, desde hace tiempo y de muchas formas distintas, un camino de complicidades: línea, fotografía, espacio y montaña se encuentran imprevisiblemente, se hacen entre sí y dialogan, se interpelan. La materia sólida se quiebra en la fotografía que la narra y la emplaza en la ciudad, entre nosotros; el ejercicio de la mano dibujando se construye como proceso ante la mirada en un video que es, a la vez, evento y documento; la montaña se representa en su envés-como silueta- en una línea que sólo la marca, que únicamente la evoca.
Una instalación estuvo, su registro –fotografía de cada ángulo del espacio- no sólo funcionan como documento para la memoria, sino que excediendo su condición inmediata reinscriben, reiteran –duplican y replican- el evento, otra vez, en las propias paredes en que aconteció.
Su trabajo, en este sentido, siempre se ubica en el límite de sí mismo, deviniendo otro, excediéndose y ampliándose, tensándose hacia el discurso, como un decir. Habla acerca de la paradoja que constituye el artificio de la imagen, del hacer para la visión; paradoja en la que el pensar se llena de sensualidad, se muestra como materia y cuerpo, se hace línea y, en torno a ella, se dona como forma, imagen, documento, representación. Con una línea, en ella y por ella, se abre un mundo de interpretaciones, de reconstrucciones, de reinscripciones que hace manifiesta la infinita potencia de su expresividad.

Sandra Pinardi.

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